Mantenimiento preventivo, correctivo de condominios
- alejo25354
- 1 oct
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Clave para la Conservación y Seguridad
El mantenimiento de edificios y condominios no solo es una responsabilidad legal y administrativa, sino una necesidad fundamental para preservar el valor de las propiedades, garantizar la seguridad de los residentes y prolongar la vida útil de las infraestructuras. En este contexto, el mantenimiento se divide en dos grandes categorías: mantenimiento preventivo y mantenimiento correctivo.
¿Qué es el Mantenimiento Preventivo?
El mantenimiento preventivo comprende todas aquellas acciones planificadas y periódicas que se realizan con el fin de evitar fallos, deterioros o averías en los sistemas e instalaciones del edificio. Este tipo de mantenimiento permite anticiparse a los problemas, reduciendo los costos a largo plazo y asegurando un funcionamiento óptimo de las estructuras y servicios.
Ejemplos comunes de mantenimiento preventivo:
Inspección y limpieza de sistemas eléctricos y de iluminación.
Revisión periódica de ascensores y escaleras eléctricas.
Limpieza y desinfección de cisternas y tanques de agua.
Mantenimiento de sistemas de climatización (aires acondicionados, calefacción).
Pintura y reparación superficial de fachadas y áreas comunes.
Revisión y limpieza de techos, canaletas y bajantes.
¿Qué es el Mantenimiento Correctivo?
El mantenimiento correctivo, por otro lado, se refiere a las acciones que se toman después de que se ha producido una falla o daño. Su objetivo es restaurar el funcionamiento normal de las instalaciones o reparar elementos que han dejado de cumplir su función.
Ejemplos comunes de mantenimiento correctivo:
Reparación de filtraciones en techos o paredes.
Sustitución de bombillas o luminarias dañadas.
Reparación de bombas de agua, calderas o motores de portones eléctricos.
Solución de problemas estructurales o de humedad.
Corrección de fallos en sistemas de seguridad (alarmas, cámaras, intercomunicadores).
Importancia de combinar ambos tipos de mantenimiento
Un enfoque eficiente de gestión de edificios debe combinar estrategias preventivas y correctivas. Si bien el mantenimiento preventivo ayuda a evitar muchos problemas, siempre existirán eventualidades que requieran acciones correctivas. Lo ideal es que estas sean mínimas y esporádicas, lo cual solo se logra con una planificación adecuada.
Beneficios de una buena gestión del mantenimiento:
Seguridad de los residentes y visitantes.
Mayor vida útil de las instalaciones.
Reducción de gastos por reparaciones urgentes.
Mejor conservación del valor de la propiedad.
Cumplimiento de normativas legales y reglamentarias.
Mayor confort y calidad de vida en el inmueble.
Conclusión
El mantenimiento preventivo y correctivo son pilares fundamentales en la administración eficiente de edificios y condominios. Una planificación adecuada, sumada a una ejecución oportuna de las tareas de conservación, no solo evita problemas futuros, sino que mejora la habitabilidad, la estética y la funcionalidad del inmueble. Invertir en mantenimiento es invertir en tranquilidad, seguridad y valor patrimonial.
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